En los últimos años, habrás podido notar un aumento significativo en la oferta de vino catalogado como artesanal en las vinotecas. Pero, ¿sabes realmente qué distingue un vino artesanal de los demás? O ¿Qué hace que un vino sea considerado como tal? Aunque todos los vinos siguen un proceso que podría considerarse como artesanal, no todos se producen de una manera totalmente artesana debido a la evolución de las distintas técnicas de vinificación y viticultura en el último siglo, lo que ha llevado a la industrialización parcial de la producción de vino.

¿Cómo sé que un vino es artesanal?

Aunque el término artesanal no está reglamentado de manera uniforme en todos los países, generalmente implica una producción en la que intervienen el conocimiento y la habilidad personal del enólogo, junto con una atención meticulosa en cada etapa del proceso.

Un vino artesanal es aquel que se produce en pequeñas cantidades utilizando métodos tradicionales y cuidadosos que enfatizan la calidad del producto final. Este tipo de vino se distingue por ser el resultado de un proceso manual y detallado, desde la selección de las uvas, hasta el embotellado, donde se prioriza la preservación de las características naturales de la uva. Este tipo de vino se elabora en pequeñas cantidades, a menudo por productores familiares o bodegas de boutique, quienes aplican técnicas meticulosas, desde la selección de las uvas hasta el embotellado final.

Además, los vinos artesanales suelen reflejar fielmente el carácter del terroir local, capturando la esencia del clima, el suelo y las prácticas culturales que influyen en el cultivo de la uva. Además, estos vinos pueden exhibir una mayor complejidad aromática y gustativa, debido a la cuidadosa fermentación, crianza en barricas y otros procesos que se adaptan a las particularidades de cada cosecha.

¿Qué hace que un vino sea artesanal?

Un vino artesanal se distingue por varias características que reflejan su proceso de producción enfocado en la calidad.

  • Producción limitada: Se elabora en cantidades pequeñas, lo que permite un control detallado en cada etapa del proceso de vinificación. Esta limitación en la producción contribuye a la calidad del producto final.
  • Selección de las uvas: Las uvas suelen ser seleccionadas a mano, asegurando que solo las mejores uvas sean las utilizadas para el tipo de vino deseado.
  • Enfoque en el Terroir: Los vinos artesanales buscan capturar y expresar las características del terrior local, como el clima, el suelo y las prácticas agrícolas específicas de la región. Esto se logra a través de técnicas de viticultura que respetan y potencian estas características naturales.
  • Vinificación tradicional: Se utilizan métodos de vinificación tradicionales que pueden incluir la fermentación natural con levaduras autóctonas, la maceración prolongada y crianza en barricas de roble. Estos métodos buscan preservar y realzar las cualidades aromáticas y gustativas del vino.

Diferencias entre un vino artesanal y un vino casero

La principal diferencia entre un vino artesanal y un vino casero radica en el proceso de producción y la escala de elaboración.

Proceso de Producción:

El vino artesanal se produce en pequeñas cantidades en bodegas comerciales o artesanales, siguiendo técnicas tradicionales y meticulosas. El proceso incluye desde la selección de las uvas hasta la crianza en barricas. Mientras que el casero es elaborado en entornos domésticos, normalmente por aficionados al vino, en cantidades muy limitadas y sin cumplir con las regulaciones comerciales. El proceso puede variar significativamente en términos de calidad y consistencia, ya que no se realizan controles, ni estándares formales.

Escala de Elaboración:

El vino artesano se produce en cantidades limitadas que permiten un enfoque detallado y personalizado en cada lote, ofreciendo productos exclusivos y con características únicas. Por su parte, el vino casero generalmente se elabora para el consumo personal. Su producción es muy limitada y no está destinada a la comercialización masiva ni al mercado público.

Controles de Calidad y Regulación:

Las bodegas artesanales a menudo siguen normativas específicas para asegurar la calidad del producto final. Ya que están sujetos a controles de calidad y regulaciones que buscan garantizar estándares de producción y comercialización.

Con el vino casero, al no estar regulado por normativas comerciales, no necesita cumplir con estándares de calidad, ya que esta depende de la habilidad y experiencia del productor.

¿Cómo se elabora un vino artesanal?

La elaboración de un vino artesanal implica un proceso cuidadoso y detallado que combina tradición, conocimiento enológico y el respeto por el terroir, entre las etapas principales podemos encontrar:

Selección de uvas

Antes de la cosecha, se realiza un análisis de la uva para determinar su madurez. Posteriormente, las uvas son cosechadas a mano para asegurar que solo las mejores son las más utilizadas.

Recepción y Despalillado

Una vez las uvas son cosechadas, estas llegan a la bodega y se inspeccionan para descartar cualquier fruta dañada o en mal estado. Las uvas seleccionadas son despalilladas para separar los racimos de las ramas.

Maceración y Fermentación

Las uvas se someten a un proceso de maceración donde se extraen los compuestos de la piel y las pepitas. La duración de este proceso depende del estilo de vino deseado. Posteriormente, se inicia la fermentación alcohólica, donde se controla la temperatura y el tiempo de fermentación para obtener los perfiles aromáticos deseados.

Prensado y crianza

Una vez completada la fermentación, se realiza el prensado para separar el vino del sólido restante. Este líquido se denomina vino nuevo o vino de prensa. Tras este proceso, algunos vinos artesanales pasan por un periodo de crianza en barricas de roble. Donde el vino puede desarrollar carácter y complejidad debido a la interacción con la madera y la microoxigenación.

Clarificación y Estabilización

Antes de embotellar el vino, se realizan procesos para clarificar el vino y eliminar las partículas de suspensión que podrían afectar a su claridad y estabilidad para evitar cambios no deseados durante el almacenamiento y la vida útil del producto final.

Embotellado y etiquetado

Una vez el vino ha alcanzado su madurez y se han completado todas las etapas de clarificación y estabilización, se procede al embotellado y al etiquetado de las botellas de acuerdo con las normativas.

Cada paso del proceso de elaboración del vino artesanal requiere habilidades enológicas, conocimientos técnicos y un profundo respeto por la tradición vinícola. Este enfoque meticuloso garantiza que cada una de las botellas producidas no solo sea un producto de calidad, sino también una expresión auténtica del terroir y del arte de la vinificación.

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